Los pasillos de esta parte del hospital están repletos de juguetes y actividades, pero no, no estamos en la planta pediátrica sino en el extremo contrario.
Para una persona de más de 80 años, estar ingresado en cama durante una o dos semanas puede ser devastador para su estado físico. Por ello las enfermeras del Hospital Central de la Cruz Roja San José y Santa Adela, en el centro de Madrid, insisten en levantarles y forzarles a realizar una mínima actividad de mantenimiento. Hay incluso una vieja máquina de coser Singer, pero sólo pensada para hacer girar su ruedecilla…..